Últimamente, en la Escuela Infantil donde trabajo, me doy cuenta de lo importante que es la música para los niños.
La música les entretiene, les divierte, les ayuda a desarrollar su capacidad auditiva, su capacidad motriz, etc.
Cuando están nerviosos, alborotados y no hay forma de calmarles, la música les tranquiliza y les mantiene calmados durante un tiempo.
Pero lo que más me impresiona, es que a la hora de la siesta les ponemos música clásica para relajarles y enseguida se duermen; cuando se termina la última canción del CD, la echan en falta, se despiertan y empiezan a llorar. En el momento en que volvemos a poner la música, vuelven a quedarse dormidos al instante.
Es algo increíble y creo que una buena estimulación musical puede ayudarles en su desarrollo.
sábado, 28 de marzo de 2009
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